28 enero, 2011

El teatro como la vida, la vida como el teatro... ya no hay diferencia.

La verdad es que esta película me ha gustado bastante. Trata sobre un joven, Alfredo Baeza, que decide crear un grupo de teatro al que llamará Noviembre, basado en un arte más libre, hecho con el corazón y capaz de hacer que la gente se sienta viva. Alfredo cree en un arte libre, a través del cual puede cambiar el mundo, el estado de las cosas. Pero el principal motivo que le lleva a crear Noviembre a Alfredo, su principal fuente de inspiración es su hermano, Alejandro, que sufre una parálisis. Alfredo quiere luchar contra esto, no quiere ver a la sociedad inmóvil, sin hacer prácticamente nada como ve a su hermano. Quiere que la gente forme parte de la función, que reaccione, por eso se traslada a la calle y no a un escenario, porque la gente que camina tranquilamente no se espera lo que va a suceder, puede formar parte del guión, y no se limita a estar sentada en una butaca viendo lo que ocurre y sin poder participar. En un momento de la película, Alfredo está a punto de venderse, deja de creer en lo que en un principio decía y con ello siente que de alguna forma ha decepcionado a su hermano. Cuando Alfredo se da cuenta de esto, decide hacer otra de sus actuaciones con el grupo Noviembre. El final me sorprendió bastante, es un poco triste pero es una de las escenas que más me gustó de la película. Realmente muestra como una persona lucha por algo que cree hasta el final.


20 enero, 2011

La anorexia no es un estilo de vida.

Isabelle Caro posaba sonriente en todas las fotografías de los dos blogs que escribía. En uno de ellos contaba su historia, su vida, su calvario al que llamaba Anna: la anorexia. Sonreía pese a su 1,65 de estatura y los 31 kilos de peso con los que saltó a la fama mostrando los estragos de la anorexia en su cuerpo en una campaña publicitaria (en 2007), en la que fue fotografiada por Oliviero Toscani para una campaña de la marca Nolita denominada "No anorexia". La imagen causó fuerte impacto ya que msotraba su cuerpo casi esquelético afectado por el ayuno y otras patologías derivadas.
La joven nació en 1982 y desde los 13 años sufría anorexia nerviosa, un trastorno alimentario que la llevó a ser internada varias veces y que fue deteriorando su salud definitivamente.
Con 28 años, el 17 de noviembre se produjo su muerte, según confirmó su amigo y cantante suizo Vincent Bigler. Las causas del fallecimiento no han sido confirmadas, aunque la misma fuente aseguró que había estado hospitalizada por una complicación pulmonar y que se encontraba muy fatigada.
Lola Galán transcribe algunas de las descripciones que Caro hacía en su blog. Su dieta consistía en un poco de líquido, algo de chocolate y dos pastelitos de fresa. "Esperaba con impaciencia a que llegaran las cinco de la madrugada, hora a la que me concedía el derecho a beber por fin unos tragos de coca-cola Light y mis dos tacitas de té, que degustaba en una suerte de ritual eufórico, con la ayuda de la cucharilla más pequeña que pude encontrar en el mercado". Se consideraba "víctima de una secta" de la que ella misma era el "gurú". "Rechazaba todo deseo, todo placer; nociones prohibidas en mi vida, que iba en busca de la perfección de un ideal de pureza".
Para ella la campaña publicitaria había supuesto una liberación y en sus diarios en la Red aseguraba que se sentía capaz de luchar contra la enfermedad. En ellos criticaba sobre todo a los hospitales. En 2006, informa AFP, llegó a estar en coma al alcanzar los 25 kilos de peso. Lola Galán recoge sus reflexiones sobre el paso por una clínica de la región de Hauts-de-Seine: "Querían aislarme del mundo exterior, era el tratamiento de las anoréxicas. No se daban cuenta de que cada caso es diferente". La modelo culpaba de su enfermedad a una madre posesiva que la recluyó de los 4 a los 11 años en un chalet a las afueras de París, donde vivían con su padrastro. Pese a lo dramático de su historia se describía como "una artista, una actriz, una apasionada del teatro, y sobre, todo y ante todo, una enamorada de la vida, de su belleza, y de la riqueza del universo terrestre que nos ofrece la naturaleza", aunque añadía "cada día se me presenta como una lucha permanente contra la anorexia". Una batalla sobre la que ella misma anunciaba sus "progresos". A comienzos de 2010 Caro hacía público que había llegado ya a los 42 kilos.
Ahora anuncian que la madre de la joven se ha suicidado porque se sentía enormemente culpable de la enfermedad de su hija y de haberla ingresado en un hospital.






Es muy tiste ver como personas tan jóvenes se van matando lentamente, y que encima haya otras personas que les animan o les incitan a ello.

14 enero, 2011

La improvisación, un arte.

Ayer tuvimos la primera clase de Educación Física de este año. Ya que vamos a tener que empezar a hacer ejercicios de improvisación, esta clase nos sirvió para romper un poco el hielo. Comenzamos con un ejercicio que consistía en intentar repetir los mismos movimientos que improvisaba tu compañero. El siguiente ejercicio era igual solo que en grupos de 4 personas. Y el último ejercicio fue sin duda el más divertido. Jorge puso el tablón de anuncios que había robado del pasillo de 1º de la ESO y una colchoneta, dejando en medio un pequeño espacio que llamamos tránsito. Mientras todos estábamos sentados el profesor comenzó a improvisar en ese pequeño espacio y luego se sentó con nosotros esperando a que alguno se atreviera a salir. Al principio todos teníamos vergüenza pero poco a poco se fue animando la gente y comenzó a salir, improvisando cosas a partir de unas simples llaves o haciendo lo que les venía a la cabeza en ese momento. A mí, al igual que a muchos otros, me daba mucha vergüenza salir, de hecho solo salí una vez, pero espero perder esa vergüenza y poder soltarme como los demás compañeros. La verdad es que me he reído mucho en esta clase porque han salido cosas muy graciosas, tanto que al final de la clase nadie nos queríamos ir. En esa clase nos dimos cuenta que imporvisar es lo más fácil del mundo, solo tines que ser tu mismo, y yo pienso que aunque esto parezca una tontería en un futuro nos puede servir de mucho, para perder ese miedo a hablar o a hacer cualquier cosa en público.