27 febrero, 2011

El baile al desnudo.

El ballet de Ullate en la mirada de Isabel MuñozEl ballet de Víctor Ullate es una de las formaciones de danza más importantes de nuestro país. La historia de la Fundación Víctor Ullate empezó de golpe. Con dos infartos, el coreógrafo, que vio la muerte muy de cerca, pensó que al recuperarse iría a centros de acogida y crearía una fundación con el fin de ayudar a los que verdaderamente lo necesitan. Así, cumplió uno de sus sueños, enseñar baile a niños marginados, niños que carecen de cariño, de padres, ya que tienen el mismo derecho que cualquier otro a ser felices, y la danza puede ser su mejor compañera.
Estos niños tienen entre 8 y 12 años, y todos arrastran un pasado, un mundo distinto. Necesitan unas cualidades básicas como son la elasticidad, la espontaneidad, máxima concentración, etc. Al principio eran 30 niños, y ahora sólo quedan 15. En parte esto se debe a una desmotivación, pero sobre todo porque algunos niños de los centros de acogida se metían con ellos simplemente porque bailaban ballet. Mucha gente piensa que son una cuadrilla de gente extraña, y que el ballet, más que de nenas, es de mariquitas. La gente no ha tenido educación para ello.
La fundación se encuentra en el centro de Madrid, cerca del parque del retiro, en la cual las puertas están abiertas al público en general para clases de ballet clásico, flamenco, tango argentino, aeróbic, yoga, kung-fu...
El mundo de la danza es difícil. Los bailarines tienen que renunciar a veces a muchas cosas, es una vida dedicada por completo. 
Isabel Muñoz ha fotografiado a los bailarines de Ullate, los cuales se muestran al desnudo. Me parece una idea muy original, ya que se muestran a las personas tal y como son. El baile me parece que es como una forma de comunicarse, los bailarines pueden expresar con su cuerpo infinidad de sentimientos, de situaciones, sin necesidad del uso de las palabras. 

21 febrero, 2011

Historic flashmob.



He encontrado este vídeo y me ha gustado mucho. Es increíble como poco a poco va apareciendo gente sin esperarlo, y sobre todo la coordinación con la que consiguen hacerlo siendo tantas personas. Merece la pena verlo.

10 febrero, 2011

Fútbol para sentirse libres.

En un país donde es difícil ser mujer, tras la caída del régimen talibán, algunas jóvenes apasionadas por el fútbol estuvieron dispuestas a jugar para hacer su propia revolución. No sólo se les considera deportistas, sino también revolucionarias.
Azadeh (nombre persa que significa libertad) es una joven de 18 años, juega al fútbol y vive en Afganistán. En varias ocasiones sus propios familiares han intentado convencer a los padres de la joven para que no le dejaran jugar al fútbol. Que Azadeh vista de modo occidental y que se relacione con otros jóvenes, así como el hecho de que prefiera centrarse en sus estudios de medicina que casarse constituyen una ofensa en la sociedad en la que vive. Así es Afganistán, una tierra de hombres y no de mujeres. Pero a pesar de ésto Azadeh no pierde la esperanza de que algún día cambie esa sociedad y que las mujeres puedan tener los mismos derechos que los hombres.
El equipo femenino de fútbol afgano tiene prohibido jugar en estadios donde las jóvenes estarían expuestas a las miradas directas de los hombres y tienen que vestir con ropa deportiva especial (manga larga y piernas cubiertas hasta las rodillas). El lugar donde juegan es un pabellón cerrado prohibido al público o con muros muy altos.
Jadiya es una joven de 21 años, capitana del equipo femenino de fútbol, ya que fue a ella a quien se le ocurrió crearlo. Su familia no se opuso a esta decisión, ya que piensan que tanto las mujeres como los hombres deben tener los mismos derechos, y aunque su familia no hubiera estado de acuerdo Jadiya lo hubiera creado igual, ya  que no espera que otros decidan por ella. Cada ser humano tiene libertad para tomar sus propias decisiones.
Todavía hay miles de chicas a quienes sus padres no permiten ir al colegio porque según ellos su objetivo en la vida no tiene que ser otro que casarse y tener hijos. Estas jóvenes luchan por los derechos de las mujeres, a pesar del  miedo a que los radicales fundamentalistas algún día les cojan, les peguen o les hieran. Incluso tienen miedo a sus propios familiares. Otros de los miedos que tienen muchas mujeres es que algunas de las futbolistas decidan casarse a los 20 años y lo dejen.
Forman el mejor equipo femenino del país e incluso han aparecido varias veces en televisión, aunque prefieren no darse a conocer mucho por lo que pueda pasar. A pesar de todos los inconvenientes que supone que una mujer juegue al fútbol, estas jóvenes, orgullosas de ser mujeres, luchan por ser libres y hacer lo que les gusta.

Es admirable el valor que tienen estas mujeres. Pienso que es muy triste que a estas alturas aún haya países con esta mentalidad, en los cuales las mujeres no tienen ningún derecho, ni siquiera el poder practicar un deporte que les gusta. Estas mujeres están luchando por su libertad a través de el deporte, y aunque ese día aún está por llegar, espero que tanto las mujeres como los hombres lleguen a tener los mismos derechos, porque ante todos somos personas, sin distinción de sexos.