El jueves día 24 hicimos una excursión a Valencia para realizar la prueba Cangur de matemáticas. Para aprovechar el día, después de la prueba nos fuimos a Bonaire a las pistas de hielo.
Yo nunca había patinado y estaba un poco nerviosa. Cuando entramos el monitor nos explicó como teníamos que ponernos los patines y las normas para que no hubiera ningún accidente.
Al principio me daba un poco de miedo separarme de los bordes de la pista por si me caía, como cuando un niño pequeño está empezando a dar sus primeros pasos. Pero una vez cogí confianza comencé a patinar sin apenas acercarme a los bordes y ¡conseguí no caerme!
Me he dado cuenta que el patinaje sobre hielo es un deporte bastante complicado y en el cual se necesita mucho entrenamiento. Aún así es un deporte muy bonito y me encantó tener la oportunidad de practicarlo. Fue una experiencia que volvería a repetir sin duda.